La Administración Municipal, en articulación con las comunidades rurales, avanza en un ambicioso programa de infraestructura denominado “Dejando Huella,” que tiene como propósito mejorar la conectividad y la calidad de vida de los habitantes de las zonas rurales del municipio. Este programa se enfoca en la construcción de cintas huellas y placas huellas, con el objetivo de optimizar la movilidad y brindar soluciones permanentes a los problemas viales que por años han afectado a estas comunidades.
Gracias al trabajo en conjunto entre la Administración Municipal y los habitantes de las veredas, se ha logrado beneficiar a diversas zonas rurales, permitiendo que los proyectos respondan a las verdaderas necesidades del campo. Entre las veredas favorecidas por este programa están Pomarroso, Santa Bárbara, La Alcancía, El Castillo, San Jorge, El Tesoro, La Helvecia, Horizonte, La Guaira, La Cuna, El Aguador, San Vicente, La Mirada y El Silencio.
La estrategia de Gestión Compartida ha sido fundamental en la ejecución de estas obras, asegurando la participación activa de las comunidades. La alcaldesa Beatriz Valencia expresó: “Este es un esfuerzo en el que las comunidades han puesto su corazón y su trabajo, y la Administración ha aportado los recursos y el acompañamiento técnico. Juntos, estamos logrando un impacto positivo que perdurará en el tiempo, mejorando las condiciones para nuestros campesinos.”
El programa “Dejando Huella” se convierte en un referente de compromiso y unión en Líbano, donde se demuestra que la colaboración entre el gobierno y la ciudadanía es clave para el desarrollo de infraestructura sostenible en las zonas más apartadas del municipio.